En la industria de la moda actual, la sustentabilidad se ha convertido en una prioridad definitoria, con empresas como Adidas a la vanguardia de los esfuerzos por crear una economía circular en la moda. La circularidad se basa en diseñar productos que puedan reutilizarse, reciclarse o biodegradarse en lugar de desecharse. Este enfoque minimiza los residuos, conserva los recursos y, en última instancia, reduce la huella medioambiental de la industria. Pero Adidas subraya que la circularidad no es un esfuerzo en solitario, sino un "deporte de equipo" en el que marcas, productores y consumidores desempeñan un papel integral.
Adidas ha redefinido su enfoque del diseño de productos, creando calzado y ropa pensando en la longevidad y la reciclabilidad. Un buen ejemplo es su línea de zapatillas totalmente reciclables, fabricadas con materiales ecológicos que pueden desmontarse y reprocesarse. Este enfoque garantiza que las zapatillas que llegan al final de su vida útil puedan volver como materia prima para nuevos productos en lugar de acumularse en vertederos. Adidas lo considera una parte esencial de su estrategia de apoyo a la sustentabilidad, ya que demuestra que los productos no tienen por qué sacrificar la calidad, el rendimiento o el estilo para ser sustentables.
Un componente importante de la circularidad es la colaboración. Adidas se asocia con organizaciones medioambientales, proveedores e incluso competidores para alcanzar objetivos de sustentabilidad compartidos. A través de estas colaboraciones, trabajan en tecnologías de reciclaje innovadoras, exploran nuevos materiales sustentables y desarrollan normas industriales que pueden ayudar a reducir el impacto ambiental en todo el sector.
Además, Adidas subraya el papel de la educación del consumidor. Los consumidores de hoy buscan opciones más sostenibles y son cada vez más conscientes del impacto ecológico de sus decisiones de compra. Adidas ha puesto en marcha iniciativas para educar a los consumidores sobre los beneficios de la circularidad y los productos sustentables, fomentando una mayor concientización y alentando hábitos de consumo responsables. Este cambio en el comportamiento de los consumidores desempeña un papel importante a la hora de reforzar las prácticas de producción sustentable en toda la industria.
El cambio hacia la circularidad también impulsa la innovación al empujar a las empresas a explorar nuevos materiales, diseños y procesos de producción. El enfoque circular de Adidas ha llevado al desarrollo de productos que cumplen las normas medioambientales y satisfacen la demanda de ropa de alto rendimiento. Este proceso se alinea con la misión más amplia de la empresa de redefinir la relación entre producción, consumo y residuos, ayudando a establecer un nuevo estándar en la industria.
La circularidad no se limita a la fase de producción; implica crear un ciclo de vida del producto que incluya el reciclaje, la reutilización y la eliminación adecuada. Al asumir la responsabilidad de cada etapa del ciclo de vida, Adidas muestra cómo las empresas pueden reducir su huella ecológica al tiempo que fomentan una economía de reparación y reutilización en lugar de desechar y sustituir. El cambio a una economía circular fomenta la responsabilidad medioambiental a largo plazo y sitúa a Adidas como pionera de la moda sustentable.
En ITG Group, compartimos este compromiso con la sustentabilidad y la circularidad en la industria textil. Manteniéndonos al día de las innovaciones y aprendiendo a fondo sobre las mejores prácticas sustentables, buscamos ayudar a nuestros clientes a seguir siendo competitivos, así como fomentar relaciones duraderas a través de las cuales nuestros clientes tomen decisiones que beneficien tanto al planeta como a su negocio.
Mediante esfuerzos de colaboración, un servicio personalizado al cliente y un enfoque en el éxito a largo plazo, estamos orgullosos de ser un aliado comercial de confianza en la industria textil, guiando a nuestros socios hacia un futuro sustentable.
El desierto de Atacama, en Chile, uno de los lugares más áridos de la Tierra, se ha convertido recientemente en un sombrío recordatorio de las consecuencias de la moda rápida. El consumo mundial de ropa barata, producida en masa, ha dado lugar a una cantidad abrumadora de residuos textiles, con miles de toneladas de ropa desechada acumulándose en los vertederos del desierto de Chile. En concreto, la ropa de segunda mano o no vendida suele llegar a Chile a través de importaciones, y grandes cantidades acaban en el desierto debido al elevado coste de reciclarla, repararla o seguirla exportando.
El ciclo comienza con las fábricas de producción masiva de prendas de moda rápida, que se envían rápidamente a todo el mundo. Sin embargo, una parte considerable de esta ropa no se vende o se desecha tras un breve ciclo de vida. En Chile, estos artículos desechados se importan con la intención de revenderlos, pero sólo una parte se considera lo suficientemente buena para el mercado local. Gran parte de ellos, considerados invendibles, se arrojan a vertederos abiertos en el desierto de Atacama, donde permanecen durante décadas debido a los materiales sintéticos que componen gran parte de la moda rápida. Estas prendas suelen contener fibras de plástico, que tardan cientos de años en descomponerse, y su acumulación crea graves problemas ecológicos en la región.
Más allá de ser una simple monstruosidad, estos vertederos textiles afectan al medio ambiente de formas complejas y a menudo perjudiciales. Las fibras sintéticas pueden filtrar sustancias químicas al suelo y contaminar las fuentes de agua cercanas, afectando a las comunidades y ecosistemas locales. Además, los tintes y tratamientos de la ropa suelen contener sustancias tóxicas, que pueden contaminar aún más el suelo y el agua. Los defensores del medio ambiente y las ONG locales han expresado su preocupación por los efectos devastadores sobre la flora, la fauna y las personas que dependen de estos recursos. Sin embargo, ante la falta de normas internacionales o de responsabilidad por parte de las marcas de moda, el problema sigue sin resolverse.
Los vertederos de ropa de Chile ponen de manifiesto las cargas económicas y medioambientales que la moda rápida impone a los países en desarrollo. Mientras la industria mundial de la moda se beneficia de la ropa barata y desechable, países como Chile sufren las consecuencias. Los montones de ropa en el desierto de Atacama son un claro símbolo del coste medioambiental del consumismo y de la necesidad de un cambio en la industria de la moda. Prácticas sostenibles como los programas de reciclaje, el uso de materiales biodegradables y la concientización sobre el consumo responsable son pasos esenciales para abordar esta crisis.
Los esfuerzos de organizaciones locales y grupos ecologistas pretenden llamar la atención mundial sobre el problema y promover alternativas sostenibles. También existe una creciente presión para que las marcas de moda se responsabilicen del ciclo de vida completo de sus productos e inviertan en iniciativas de reciclaje o upcycling que eviten que los residuos lleguen a países como Chile. Con el apoyo adecuado y la cooperación mundial, es posible avanzar hacia una industria de la moda más sostenible que valore la calidad y la responsabilidad medioambiental por encima de la cantidad.
En última instancia, para abordar eficazmente la crisis de la moda rápida, el sector debe trabajar a escala internacional para replantearse su impacto. En ITG Group, cada hilo de nuestro equipo internacional está comprometido con la búsqueda de soluciones que beneficien al sector. Como muchas otras empresas, estamos en fase de aprendizaje sobre cuestiones de sostenibilidad textil porque tenemos una responsabilidad social y pretendemos impulsar a nuestros clientes hacia esta transición mediante soluciones eficaces.
La industria textil se encuentra en un punto de inflexión, obligada a replantearse y rediseñar sus prácticas debido a las crecientes presiones políticas, normativas y sociales. En Europa, la publicación de la Estrategia Textil Sostenible de la UE ha impulsado al sector a replantearse sus actividades, adoptando medidas urgentes a escala local, nacional y mundial. Las empresas deben hacer frente a la creciente preocupación pública por la explotación humana y los daños medioambientales, alimentada por un cambio de mentalidad amplificado por los medios de comunicación.
En este contexto, Ámsterdam ha destacado como pionera en la aplicación de nueva legislación a escala regional, sirviendo de modelo de acción colectiva en la transición hacia una economía circular y regenerativa. En el marco de iniciativas como el "Circular Textiles Green Deals" y el "Denim Deal", la Región Metropolitana de Ámsterdam (MRA) ha empezado a reunir a las partes interesadas de la cadena de valor textil para aumentar el uso de materiales reciclados en la fabricación de nuevos productos. Esta colaboración es esencial para difundir las mejores prácticas y fomentar un cambio de mentalidad hacia la sustentabilidad.
El mapeo de más de 430 actores del ecosistema textil en Ámsterdam, realizado hacia finales de 2022, ofrece una imagen clara del desarrollo actual y las oportunidades futuras para la sustentabilidad textil en la región. Desde los servicios de reparación independientes hasta las grandes marcas de moda, todos los agentes locales desempeñan un papel crucial en la creación de una visión compartida y a largo plazo de la moda circular.
La educación y la concienciación desempeñan un papel fundamental en la promoción de prácticas circulares como las que ha puesto en marcha el gobierno de Ámsterdam. Es esencial que las empresas, los consumidores y los responsables políticos comprendan los beneficios de las prácticas sostenibles y la importancia del consumo responsable. Las iniciativas que se centran en la divulgación pública, los talleres y la formación pueden ayudar a desmitificar el concepto de moda circular, haciéndolo más accesible para todos. Al fomentar una cultura de la sustentabilidad, en la que los consumidores puedan elegir con conocimiento de causa, el sector puede impulsar la demanda de productos ecológicos. Esto, a su vez, anima a las marcas a dar prioridad a las prácticas y materiales sustentables, creando un bucle de retroalimentación positiva que apoya la transición general hacia una economía circular.
Para lograr una economía verdaderamente circular en la industria textil, deben adoptarse tecnologías y prácticas innovadoras. Los métodos avanzados de reciclado, como el reciclado químico y la tecnología de fibra a fibra, son esenciales para cerrar el círculo de la producción textil. Estas innovaciones permiten reutilizar materiales que de otro modo se desecharían, reduciendo significativamente los residuos y el consumo de recursos. Al invertir en investigación y desarrollo, las partes interesadas, no sólo en Europa sino en todo el mundo, pueden ser pioneras en soluciones que no sólo mejoren la eficiencia sino que también minimicen la huella medioambiental de la producción textil. Este cambio tecnológico es fundamental para transformar la forma en que se obtienen, utilizan y desechan los materiales, haciendo de la sustentabilidad un aspecto fundamental de las operaciones de la industria.
Aprovechar este impulso y alinear estratégicamente los esfuerzos será fundamental para seguir avanzando hacia un futuro más sostenible. En ITG Group apoyamos esta transición y creemos firmemente en la importancia de la colaboración global para impulsar una industria textil más sostenible y respetuosa con el medio ambiente. La creación de un manifiesto y una plataforma compartida en torno a la moda circular es un paso significativo hacia este objetivo, ya que proporciona un espacio común para cuestionar y mejorar las prácticas actuales, y para construir una cultura de sustentabilidad que beneficie a todos.
Por último, la colaboración entre distintos sectores será decisiva para lograr un cambio integral. Las asociaciones entre empresas textiles, gobiernos, ONG e instituciones de investigación pueden catalizar el desarrollo de objetivos compartidos y prácticas normalizadas. Al poner en común recursos y conocimientos, las partes interesadas pueden abordar los retos sistémicos que obstaculizan el cambio hacia la sustentabilidad. Las iniciativas centradas en las cadenas de suministro circulares, la logística compartida y las campañas de marketing colectivas pueden aumentar la visibilidad y el impacto de los textiles sostenibles en el mercado. A través de la acción colectiva, la industria no solo puede cumplir los requisitos reglamentarios, sino también superar las expectativas de los consumidores, fomentando un futuro resistente y sostenible para los textiles.
Esta transformación no sólo es posible, sino necesaria, para que la industria textil responda a las expectativas y exigencias del futuro, ofreciendo productos respetuosos con las personas y el planeta. En ITG Group estamos comprometidos con esta visión, trabajando cada día para contribuir a una moda más responsable y sostenible.
La Unión Europea (UE) está a la vanguardia de una iniciativa transformadora conocida como Pasaporte Digital de Productos (DPP por sus siglas en inglés). Este innovador proyecto, que se pondrá en marcha en 2026, pretende revolucionar la transparencia en el ciclo de vida de los productos, fomentando la sostenibilidad y las prácticas de economía circular. Este artículo destaca los aspectos clave del DPP y su impacto en el sector textil y de la moda.
¿Qué es un Pasaporte Digital de Producto (DPP)?
El Pasaporte Digital de Producto es esencialmente un identificador digital y único que encapsula todo el recorrido de un producto, desde su concepción hasta su desecho. A partir de 2026, la UE exigirá que todos los productos textiles vendidos dentro de sus fronteras tengan este pasaporte. Se podrá acceder a los DPP mediante un código QR escaneable, un chip NFC o una etiqueta, que proporcionarán una visión detallada de la composición, el proceso de fabricación, la cadena de suministro y las credenciales de sustentabilidad de un producto.
Objetivos y ventajas del DPP en el sector textil
El DPP no es sólo una herramienta de trazabilidad, sino un elemento clave del Reglamento de la UE sobre Diseño Ecológico de Productos Sostenibles (ESPR por sus siglas en inglés), parte integrante del Pacto Verde Europeo.
Este Reglamento subraya el compromiso de la UE con un futuro sostenible y establece la Declaración Ambiental de Producto como pilar de la transformación del sector textil hacia la sustentabilidad.
1. Transparencia:
El DPP proporcionará información detallada sobre la composición del producto, los materiales utilizados, el proceso de fabricación y las prácticas de sustentabilidad adoptadas. Esto no sólo beneficia a los consumidores, que podrán realizar decisiones de compra conscientes, sino que también aumenta la responsabilidad de las empresas a lo largo de toda la cadena de suministro.
2. Sustentabilidad:
El DPP es una herramienta clave para apoyar la Estrategia Textil Sostenible y Circular de la UE. Al facilitar un seguimiento exhaustivo del ciclo de vida de los productos, el DPP contribuirá a reducir el impacto ambiental de los bienes de consumo, fomentando un modelo económico más responsable.
3. Capacitación de los consumidores:
Al dar acceso al historial completo de un producto, el DPP permite a los consumidores tomar decisiones más conscientes sobre el impacto ambiental de sus compras. Esta transparencia no sólo impulsa un consumo más responsable, sino que también presiona a las empresas para que adopten prácticas más sostenibles.
4. Optimización empresarial:
Para las empresas, el DPP representa una oportunidad de optimizar sus procesos de producción y el uso de recursos sustentables. Al proporcionar un registro detallado de materiales y procesos de fabricación, las empresas pueden identificar áreas de mejora y fomentar la innovación en la producción.
¿Cuál es el impacto en las empresas?
Prepararse para las nuevas exigencias del mercado: Nuestra perspectiva
Entendemos que la implementación del Pasaporte Digital de Productos (DPP) es sólo el principio de un cambio global hacia una industria textil más consciente y sostenible. Aunque esta iniciativa se originará en Europa, es probable que se extienda por todo el mundo en un futuro próximo. Esta tendencia, impulsada por las nuevas normativas y las crecientes expectativas de los consumidores, podría convertirse en una norma mundial en los próximos años.
Para evitar quedarse fuera del mercado, es crucial que las empresas del sector textil empiecen a prepararse ya. Esto incluye adoptar prácticas más sustentables en toda la cadena de suministro, implementar tecnologías que faciliten la trazabilidad y la transparencia, y adaptarse a un mercado que valora cada vez más el impacto medioambiental de sus productos.
Además, la introducción del DPP pronto obligará a las empresas y fabricantes textiles de todo el mundo a automatizar sus procesos, integrándolos en la Industria 4.0. La digitalización de los procesos y la integración de tecnologías avanzadas serán esenciales para cumplir los nuevos requisitos normativos y seguir siendo competitivos en un mercado en rápida evolución.
En conclusión, la iniciativa del Pasaporte Digital de Productos (DPP) de la UE marca un hito en la transformación de la industria textil hacia la sustentabilidad y la transparencia. En ITG Group, estamos aprovechando esta oportunidad para redefinir las necesidades de nuestros mercados y adelantarnos a las necesidades de nuestros clientes para poder apoyarlos en la transición hacia una industria más sustentable.
Solo las empresas que adopten estas prácticas sustentable y se adapten a la revolución digital estarán mejor posicionadas para liderar el futuro de la industria textil.
